Tenemos un caso de un ciudadano que se hizo una microcirugía en cada uno de los dedos, es decir, se colocó en su región nuclear se colocó implantes de otras impresiones dactilares, queriendo burlar así las autoridades y a nosotros mismos.
Se logró la identificación porque no solamente se trabaja la parte del centro de la impresión dactilar sino también su región marginal, es decir, alrededor de la huella.
La Lofoscopia es la ciencia que estudia la formación de las crestas de fricción presentes en los dedos de las manos, palmas y plantas de los pies que nos ayudan a la identificación de las personas.
Con la Lofoscopia la Fiscalía General de la Nación y demás entidades públicas evitan errores judiciales, logran la identificación de la persona correcta que esté implicada en una conducta delictiva.
En el lugar de los hechos cuando asistimos al llamado por una conducta delictiva, mediante la utilización de técnicas de revelado e impresiones, sean reactivos físicos o químicos, el experto allí hace una exploración lofoscópica con el fin de obtener fragmentos de origen lofoscópico y posteriormente ser procesados en laboratorio.
Con pincel y reactivos en polvo aplicamos sobre la superficie o sustratos y allí podemos visualizar, documentamos fotográficamente allí la evidencia y esa es la que se lleva para almacenar el proceso al laboratorio.
El Grupo de Lofoscopia dentro de sus actividades tiene a su responsabilidad la identificación de impresiones dactilares que obran en documentos de duda
Los documentos de duda son aquellos que obran en alguna carpeta, por ejemplo, notarías, carpeta de vehículos en movilidad, que en algún momento fueron alterados de su curso, fueron suplantados.
Ninguna impresión dactilar se ha logrado establecer en el mundo que sea igual a otra.
La impresión dactilar no va a cambiar desde el vientre, hasta después de la muerte esa impresión sigue y se conserva de la misma forma, sus morfologías y puntos característicos siempre van a ser los mismos.