El Juzgado Primero Penal del Circuito Especializado de Medellín condenó a 45 años de prisión a Julián David Cataño Arenas, por su responsabilidad en la desaparición forzada agravada de su compañera sentimental Luz Aída González Contreras, de 32 años de edad.
La víctima desapareció del barrio Manrique La Salle de la capital antioqueña, el 19 de octubre de 2010, cuando regresó a su casa procedente de la ciudad de Tuluá (Valle). Testigos presenciales declararon a la Fiscalía que un día después de los hechos el hoy acusado salió del inmueble con varias bolsas de basura y que no regresó a su casa ni a su lugar de trabajo.
Investigadores del Cuerpo Técnico de Investigación y de la Sijin de la Policía Nacional hallaron rastros sangre en una de las paredes de la residencia de la víctima. Durante las audiencias de juicio oral la excompañera del procesado y madre de sus dos hijos, declaró que Cataño Arenas le confesó que no solo asesinó a su pareja sino que también la desmembró.
Familiares de la desaparecida declararon también durante el juicio y explicaron que la víctima era obligada a sostener relaciones sexuales con el agresor y que en ocasiones le apagaba las colillas de cigarrillo en su espalda.