Se trata de una labor inminente y sin descanso que por nueve meses adelantó un grupo de expertos conformado por médicos, odontólogos, topógrafos, fotógrafos, entre otros profesionales del CTI, idóneos para identificar, organizar y dar nuevamente una sepultura digna, a más de 100 cuerpos que por descuido o simplemente por el paso del tiempo, el abandono se apoderó de sus tumbas.

Camilo Andrés Alba Tovar es el coordinador de este grupo, quien en conjunto con el director seccional de Medicina Legal Wilson Uribe y con el apoyo de las Alcaldías de Sincelejo, Corozal y San Marcos (Sucre), iniciaron la labor en los cementerios de esas localidades.

“Nos encontramos con las partes de los cuerpos regados, tres habían sido incinerados; en otros casos hallamos hasta 12 cadáveres en una sola tumba, los olores eran nauseabundos, las tumbas habían sido profanadas. Incluso nos llevamos la sorpresa de que habían muñecos con alfileres, como si estuvieran haciendo brujería (…) finalmente los quemamos”, explicó el investigador del Cuerpo Técnico de Investigación de Sincelejo.

En esta labor que culminó hace pocos días, se intervinieron 129 cuerpos, de los cuales fueron identificados cinco; tres se localizaron en el cementerio de la capital y dos en el de San Marcos. Cuatro son de Sucre y uno de Cartagena.

En el cementerio local de Sincelejo fueron reorganizadas 89 tumbas; en Corozal 22 y en San Marcos 27. La mayoría fueron víctimas de la violencia que azotó al departamento, entre ellos casos relacionados con falsos positivos.

Es así como en 2013 culmina la fase inicial de esta intervención que por primera vez se hace en el país. Para el 2014 se tiene proyectado intervenir los cementerios de San Onofre, Sincé y Ovejas.