La Justicia Transicional es más que un proceso jurídico, es el camino hacia la verdad que tanto anhelan las víctimas. La Fiscalía General de la Nación desempeña un papel crucial al recibir, procesar y confrontar la verdad. La Justicia Transicional no solo se enfoca en sanciones, sino en restaurar el tejido social roto por la violencia, apostándole a la esperanza y la reconciliación. 


La Justicia Transicional está vinculada con sentimientos, no es un problema solo de categorías jurídicas y políticas.

Es el mecanismo por el cual se garantiza verdad, justicia y reparación a las víctimas y garantías de no repetición. 

Las comunidades y las víctimas juegan un papel central en el contexto de la Justicia Transicional en la medida que es la verdad que ellas quieren escuchar, que ellas necesitan escuchar.

Desconocer la verdad supone no superar las condiciones de violencia que suscitaron la confrontación o las graves violaciones de derechos humanos que se vivió en el conflicto armado y en ese orden, la justicia lo que hace es tomar esa verdad, procesarla y dar las consecuencias jurídicas originadas en una pena, o en una sanción.

La reparación también está orientada como objetivo de la Justicia Transicional a que las víctimas vuelvan, en lo posible, al estado anterior en el que estaban antes de la situación victimizante.

La Fiscalía General de la Nación tiene como papel específico recibir la verdad, confrontar la verdad, procesar la verdad.

Básicamente los ejercicios de Justicia Transicional están orientados a eso garantizar la paz, la convivencia y la reconciliación.

Las víctimas y la sociedad son centrales porque es justamente allá donde se busca restaurar el tejido roto con el conflicto armado.

Hemos tenido el 80% de la verdad del conflicto armado, específicamente de los paramilitares de cerca de 140 mil hechos  victimizantes.

Tenemos cerca de 5.500 bienes perseguidos para reparar a las víctimas. Tenemos una expectativa y es la esperanza precisamente de la paz, de la convivencia, esa nueva conciliación a la que le llamamos la reconciliación en el fondo de lo cual está el perdón.

No se puede esperar sanción plena a costa de seguir en la guerra.