El tráfico ilegal de fauna silvestre se ha convertido en una de las economías criminales más rentables del mundo y en una grave amenaza para la biodiversidad de Colombia. Detrás de cada especie rescatada hay una cadena delictiva. Con operaciones que combinan inteligencia, tecnología e infiltración virtual, la Fiscalía General de la Nación avanza en la identificación de estas estructuras y fortalece la cooperación internacional para combatir este flagelo.

Nosotros no estamos ante cosas. Los animales dejan de ser simples semovientes, cosas, para ser tratados como seres sujetos de derechos objeto de especial protección constitucional y legal.

No es que las personas podamos tener bajo nuestra tenencia animales de fauna silvestre en nuestras fincas, guacamayas, tigrillos, monos o que los podamos tener para nuestros hijos como mascotas. Esa es una prohibición legal, es absoluta. La fauna silvestre hace parte del patrimonio natural de la nación.

La Fiscalía General de la Nación preside la red de protección ambiental a nivel iberoamericano y la coordinación está en la cabeza de la Dirección Especializada de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Logramos con éxito sacar un proceso adelante relacionado con la existencia de un grupo denominado ‘Faunatis’ y otros grupos de WhatsApp cerrados, los cuales exhibían y fomentaban la compra de fauna silvestre en un primer momento a través de Facebook, Instagram y posteriormente a través de grupos de WhatsApp.

Logramos aplicar con éxito una técnica especial de investigación que es el agente descubierto virtual y con el apoyo, en su momento de la Policía Nacional, conseguimos recursos al interior de la Fiscalía General de la Nación para hacer compras controladas a los traficantes que pertenecían a este grupo de WhatsApp.

Una vez adquiríamos las especies de fauna silvestre, las entregábamos a la autoridad ambiental competente para su proceso de recuperación y liberación, y con esos elementos materiales probatorios pudimos solicitar unas capturas a juez de control de garantías.

Ante la contundencia de ese acto de investigación y debidamente asesorado por su abogado decidieron aceptar los cargos.

En una casa hicimos unos allanamientos de un distribuidor que se encargaba de captar de la ciénaga de María La Baja, la tortuga hicotea, posteriormente la que la cazaba, pues, la sacrificaban. El proceso de sacrificio de la tortuga es un proceso de verdad bastante duro, se ejecuta con sevicia porque incluso se echan en agua caliente y ellas mueren, y finalmente las despresan para después vender esa carne.

Es por ello que fue objeto de sentencia condenatoria, aceptó cargos en audiencia de imputación por parte de los juzgados de conocimiento de Cartagena de Indias.

La gran mayoría de las faunas silvestres en Colombia están en alguno de los tres grados de conservación o en peligro de extinción o en estado crítico o en estado vulnerable, es decir, son consideradas especies amenazadas.

El tráfico es un negocio lucrativo, es la tercera economía más lucrativa a nivel mundial después del tráfico de droga y el tráfico de armas. Para la Dirección Especializada de Medio Ambiente nuestras investigaciones van enfocadas a desarticular esas cadenas de tráfico, esas economías de mercado, esas economías ilegales.