El grupo de Violencia Basada en Género de la Dirección de Justicia Transicional de la Fiscalía ha investigado y llevado ante los tribunales de Justicia y Paz a los integrantes de las estructuras paramilitares que ejercieron actos de violencia contra las mujeres, las niñas, adolescentes e integrantes de la población LGBTIQ+. Este trabajo ha permitido identificar patrones sistemáticos de criminalidad y dar salidas de justica, verdad, reparación y garantías de no repetición a las víctimas.
“Allá no era que uno escogiera sino con ese poco de hombres mirándolo a uno, ellos lo escogían a uno, Boliche les preguntaba o ellos decían. Varios decían ‘te vas conmigo’, ‘yo me la llevo para mi comuna’”.
“Yo lo único que hacía era llorar y rogarle que me dejara ir, yo le juré que no iba a decir nada, pero que me dejara ir. Alias Bolívar y Colt lo único que hacían era reírse, y decirme que yo me iba a acostumbrar”.
La idea es romper ese estigma social y ese estigma cultural de que las mujeres, por el hecho de ser mujeres, son provocadoras de agresiones sexuales, cuando realmente no es así. La labor judicial debe estar enfocada a establecer y garantizar los derechos humanos, y el derecho humano a la integridad es para todo ser humano, incluyendo a las mujeres.
El Equipo de Violencia Basada en Género tiene dos líneas de acción. Una línea de acción que es la que nosotros, como fiscales de apoyo, realizamos labores a nivel individual apoyando a diversos fiscales delegados ante el tribunal de estructuras diferentes y presentamos o apoyamos a la presentación de estos hechos que documentamos de violencia basada en género.
Asimismo, tenemos otra línea de trabajo. Nosotros como equipo organizamos una matriz sobre todos los hechos que cada despacho fiscal ha presentado en las diferentes audiencias o que ya tienen sentencia proferida ejecutorial por las salas de los tribunales de Justicia y Paz, y esos hechos hacemos un análisis y los pasamos por diversas variables.
Esto hace y demuestra que, no siendo políticas de las estructuras armadas, sí se realizaron de una manera sistemática y generalizada estas acciones en contra de poblaciones vulnerables, como las mujeres, niños y niñas adolescentes, poblaciones LGTBIQ+, y otros, afrodescendientes también. Es por ello que, cuando hace uno un análisis macro, caso a caso, podemos demostrar que existió un verdadero control territorial enfocado a la violencia sexual y no sexual con enfoque de género.
Y hemos evidenciado diversas motivaciones, no solamente era castigar a la población civil o no cumplir los modelos hegemónicos, sino también era el uso del deliberado del cuerpo de la mujer para la satisfacción sexual de los combatientes.
Las clases de afectaciones que se han evidenciado y han sido contundentes a lo largo de estas, son las afectaciones de una vida disfuncional a nivel sexual, disfuncional a nivel de pareja, disfuncional a nivel familiar. Hay también una afectación física, psicológica. Algunas de ellas quedaron con cicatrices en sus cuerpos porque también, abro comillas, las marcaban para que ellas tuvieran el recuerdo de por vida de eso.
Sin embargo, son sobrevivientes y como sobrevivientes son valientes.
La satisfacción personal que hemos tenido los compañeros y la suscrita, es tener la posibilidad de esclarecer hechos ocultos, poderlos sacar a la luz.
Pero no como un hecho aislado o como un hecho que tal vez en algunas situaciones se le ha restado importancia. No, tenemos la posibilidad de llevarlo como un hecho contundente, como un hecho supremamente importante que, si no se habla por parte de los victimarios, la Fiscalía en su accionar, lo descubre con elementos materiales probatorios o con labores investigativas puntualmente. Eso nos lleva a una satisfacción muy grande para poder darle voz a esas víctimas en un tribunal de Justicia y Paz.





