Un caso investigado por las autoridades evidenció la importancia del análisis criminal en la resolución de delitos complejos. Se trató del homicidio de cuatro integrantes de una familia, inicialmente atribuido a una organización delincuencial. Sin embargo, gracias a esta metodología se determinó que uno de los propios miembros de la familia, motivado por razones personales, había contratado al grupo criminal para ejecutar el hecho.

Este ejemplo muestra cómo, más allá de los hechos superficiales, el análisis criminal permite profundizar en dinámicas familiares, patrones de comportamiento y contextos sociales, revelando elementos ocultos que resultan determinantes para esclarecer los casos.

El análisis criminal consiste en la recolección, organización, interpretación y estudio de información relacionada con actividades delictivas. Su valor dentro de la Fiscalía radica en que no solo facilita la comprensión de la criminalidad, sino que también apoya a los fiscales en la toma de decisiones estratégicas. A través de este se identifican tendencias delictivas, actores criminales en distintas zonas del país y conexiones entre casos que, a simple vista, podrían parecer aislados.

Uno de los aspectos más relevantes es la asociación de casos. Cuando se encuentran elementos comunes entre diferentes investigaciones, se emite un radicado matriz que permite unificar esfuerzos, agilizar procesos y avanzar en varias indagaciones bajo una misma cuerda procesal.

Los campos de aplicación son amplios: homicidios, hurtos, estafas, amenazas, trata de personas, tráfico de migrantes y desplazamientos, entre otros. Además de esclarecer delitos, el análisis criminal cumple un papel preventivo, ya que posibilita detectar zonas de mayor incidencia delictiva y orientar estrategias de seguridad que anticipen futuras conductas criminales.

Para los analistas criminales, la mayor satisfacción radica en que su trabajo tiene un impacto tangible en la investigación judicial. La información que producen abre nuevas líneas de indagación y fortalece las decisiones de los fiscales, contribuyendo directamente a la justicia y a la seguridad ciudadana.