Ante un juzgado con funciones de control de garantías de Pereira (Risaralda), la Fiscalía le imputó cargos a Carlos Mauricio Bedoya por el homicidio de una menor de edad, ocurrido en marzo de 2007 en el sector conocido como La Churria, cerca de la Terminal de Transportes de la ciudad.

El procesado quien se encontraba purgando una pena por el delito de concierto para delinquir en una cárcel de Caldas, fue vinculado a la investigación 9 años después, debido a que el ente acusador logró recopilar información valiosa de testigos que lo ubican a él en la escena del crimen, el día que fue vista por última vez la joven conocida como Marcela, pero de quien aún no se sabe su plena identidad.

Bedoya, quien no aceptó los cargos endilgados por el ente acusador, al parecer, la obligó a ingresar a su cambuche situado en ese lugar en compañía de otro hombre, pues se dice que ella visitaba con frecuencia el sitio en donde consumía drogas.

Horas después se vio a un habitante de calle salir con una bolsa de lona, en la cual aparentemente tenía algo pesado y difícil de cargar. Posteriormente el cuerpo fue hallado degollado el 8 de marzo.

La víctima quien se encuentra en CNI (Condición de No Identificado) vestía una sudadera azul, camiseta negra; tenía una manilla roja y varios collares y anillos.

 

PAAM/DLBM