A 21 años y un mes de prisión fue condenado Adolfo Perea Pereira por el delito de homicidio agravado en grado tentado, en concurso con porte ilegal de armas de fuego o municiones agravado que le imputó la Fiscalía.
El 22 de abril de 2014, Perea llegó en una motocicleta hasta la casa de su víctima, Jeiler Gómez Ramírez, quien estaba en compañía de su hijastra, una niña de 13 años, con quien reside en el barrio Villa Suldany y disparó contra él.
Las dos personas quedaron heridas y los vecinos los llevaron a la clínica Madre Bernarda para que recibieran atención médica, donde se recuperaron.
La Policía, poco después de los hechos, capturó al conductor y a Perea Pereira, quien era el parrillero, pero la comunidad enardecida por el hecho quiso quitarle a los uniformados a los detenidos. En medio del caos, el conductor huyó. Al condenado le incautaron el arma y la moto en el sitio.
JLH / AAEA