Cuando la Fiscalía se disponía a acusar de manera formal a Johan David Jaramillo Cortés por los delitos de homicidio agravado y tráfico, fabricación o porte de armas de fuego, el joven de 19 años aceptó de manera libre y voluntaria haber participado en el crimen del exconcejal Jhon Fredy Salazar, ocurrido en abril de este año en un gimnasio de Dosquebradas (Risaralda).

Jaramillo Cortés, conocido con el alias de Chinga, fue detenido el día del crimen junto a un hombre de 26 años, quien ya está condenado por estos hechos, y fue la persona que lo llevó hasta un centro asistencial porque resultó herido en medio de la reacción de los escoltas del exconcejal.

La lectura de sentencia contra Chinga se tiene prevista para finales de noviembre, y podría recibir una condena de 33 años de cárcel.

En igual situación judicial se encuentran otras cinco personas vinculadas a este homicidio, quienes fueron detenidas en julio de este año y son procesadas en calidad de coautores.

PAAM/JARG