Gilberto Vargas Manrique, guardián del Inpec que ejerce en la cárcel La Picota, fue cobijado con medida no privativa de la libertad como presunto responsable del delito de fuga de presos, en  calidad de autor.

Los ocurrieron el 31 de marzo último en el citado centro penitenciario, donde Vargas Manrique se encontraba de turno en el Pabellón de Justicia y Paz, en horas de la noche, cuando sólo queda un dragoneante. Al parecer, dos de los internos de este pabellón se encontraban consumiendo licor y, a las 7 de la noche, dijeron que pasarían a otro pabellón para comprar más licor en el que supuestamente hay menos restricciones.

Habría sido de esta forma que los internos aprovecharon para emprender la fuga, saltando un muro que no tenía protección.

Un fiscal de la Estructura de Apoyo de la Dirección Seccional de Bogotá realizó las audiencias concentradas ante el Juez 2 con función de control de garantías, el cual legalizó la captura, avaló la imputación e impuso la medida solicitada por la Fiscalía.

El guardián no aceptó cargos.

LMFO/DLBM