Al acoger los argumentos de la Fiscalía, el Juzgado 49 Penal Municipal, con función de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario en contra de José Fernando Fernandez, además de una detención domiciliaria en contra de Hernán Jaramillo Gallego, por el delito de secuestro extorsivo agravado.
Los hechos ocurrieron el 28 de julio de 2016, en horas de la mañana, en inmediaciones de la carrera 96 con calle 73 B de Bogotá, donde el gerente financiero de una reconocida compañía de perfumes y belleza se dirigía de su casa al trabajo, en su vehículo particular, y fue interceptado por una patrulla de vigilancia de la Policía Nacional que le indicó que debía detenerse y descender del automotor porque no tenía puesto el cinturón de seguridad.
Luego, un sujeto de civil lo abordó y tras intimidarlo con arma de fuego se presentó como funcionario del CTI indicándole lo están investigando por lavado de activos de su jefe y que tiene que colaborar con la justicia. Otra persona lo sube en la parte trasera de su propio vehículo y junto con otras, lo retiene durante media hora dando vueltas, mientras hacen llamadas para exigir una millonaria suma por su libertad.
Después de que los secuestradores confirman el pago de 1.600.000 dólares, lo dejaron abandonado y le advirtieron que no se quitara los parches de los ojos sino hasta pasados diez minutos. La víctima se percató de que estaba ubicado sobre la avenida Mutis, cerca de la avenida Boyacá.
El caso fue conocido por un fiscal Gaula de la Dirección Seccional de Bogotá, quien con apoyo de la Policía Nacional Gaula Bogotá logró las capturas de, al parecer, el cabecilla de la organización criminal, Hernán Jaramillo Gallego, alias el Tío; y de Fernando Fernández, el cual era aparentemente el segundo al mando de esta estructura criminal. Se presume que suplantando la autoridad fue el que privó de la libertad al empresario, así como el encargado de conseguir a los partícipes de este ilícito.
En audiencias concentradas, ninguno de los dos hombres aceptó su responsabilidad. Jaramillo Gallego fue cobijado con detención domiciliara, debido a su estado de salud y su edad, 73 años.
La Fiscalía hace pública esta información por considerarla de interés general.
LMFO/DLBM