Le fue impuesto brazalete electrónico y se ordenó la cancelación del pasaporte para salir del país.

El Juzgado 63 Penal de Bogotá, con función de garantías profirió medida de aseguramiento consistente en acudir cada mes a la administración de justicia en contra de Jorge Iván Díaz Lafourie, quien deberá portar brazalete electrónico, como presunto coautor de los delitos de estafa agravada en modalidad masa, concierto para delinquir y enriquecimiento ilícito.

De acuerdo con la argumentación del fiscal, Díaz Lafourie en alianza con su ex pareja sentimental, Beatriz Isabel Castro Pérez, administró los recursos superiores a 45.000 millones de pesos representados en bienes muebles e inmuebles y dinero en efectivo producto del ilícito.

Bajo declaración juramentada, la sentenciada Castro Pérez aseguró que “él sabía lo que se hacía, lo que pasaba y que le consignó cerca de 1.200 millones de pesos; dinero de las estafas directo a sus cuentas bancarias”, indicó el fiscal durante la audiencia.

Por estos hechos la mujer permanece privada de la libertad en virtud de la sentencia condenatoria confirmada por el Tribunal Superior de Bogotá, a 9 años de prisión por los mismos delitos.

“El objeto criminal de la empresa al margen de la ley era captar clientes por medio de prensa, voz a voz o en redes sociales, para ofrecerles remates de inmuebles, es decir, más conocido en el mundo jurídico como derechos litigiosos que nunca existían”, dijo el fiscal.

Agregó que no existían porque nunca se constituían como parte interesada en los remates o nunca se inscribían para concursar en la adquisición de los remates.

Entre los afectados se encuentran personas de la tercera edad, miembros del Ejército Nacional, profesionales y personas incautas que creyeron en esta compañía.

La Fiscalía señaló en la audiencia que en las investigaciones adelantadas desde 2009 no se encontraba la ubicación de los  bienes inmuebles registrados a nombre de Beatriz Castro Pérez; sin embargo, con fundamento en los análisis de ingresos, a Díaz Lafourie se le encontró un incremento patrimonial desbordado, aun cuando era un cantante desconocido para la época.

“Él sabía de dónde provenía ese dinero, con él se impulsó su carrera  artística hasta el punto de comprar un disco de platino para realzar su imagen”, sostuvo la señora Castro.

El representante del ente acusador, adscrito a la Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá, afirmó durante la diligencia que el artista era el encargado de administrar los recursos entregados en efectivo, y con estos compraron casas y camionetas de alta gama, las cuales comenzó a vender cuando se percató de que la Fiscalía adelantaba varias investigaciones”.

 

CMRM/DLBM