Javier Cabarcas Orozco quedó cobijado con medida de aseguramiento en la cárcel San Sebastián de Ternera, en Cartagena (Bolívar), luego de que la Fiscalía lo solicitó por considerarlo un peligro para la sociedad por su reincidencia criminal. Además le imputó los delitos de hurto calificado y agravado y tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

Se conoció durante la audiencia de judicialización que una llamada de la comunidad alertó a la Policía Nacional de San Cayetano sobre dos ladrones que habían entrado a una finca del sector a hurtar. Ante lo ocurrido, los uniformados llegaron al lugar y encontraron a los habitantes de la zona custodiando a uno de los sospechosos, a quien tenían amarrado de pies y manos, y con varios golpes en el cuerpo y la cabeza.

Según los testigos, ambos llegaron con armas de fuego e intimidaron al administrador y a su acompañante para que le entregaran lo que tenían en dinero producto de la venta de leche, por lo que les entregaron $730.000.

Ante los ruidos extraños, los vecinos llegaron a mediar y desarmaron a Cabarcas Orozco, al cual sometieron, mientras que su cómplice luego de disparar contra las personas, huyó del lugar con el dinero.

Al hoy procesado lo trasladaron a un centro asistencial en San Cayetano, de donde lo remitieron a un hospital en Cartagena por la gravedad de las lesiones. La audiencia de legalización de captura se hizo en esa ciudad para que no se vencieran los términos. Por tanto, cuando le dieron de alta se realizaron las audiencias preliminares.

Cabarcas Orozco salió con libertad condicional de la cárcel en diciembre de 2018 tras la condena de seis años que estaba pagando por el delito de hurto calificado y agravado. También registra varias investigaciones por el mismo delito.

La Fiscalía General de la Nación publica esta información por considerarla de interés general.

 

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