El juez 1º Penal Municipal Ambulante de Buga envió a la cárcel a Luz Aydee Aguado Caicedo y a Aleyda Mejía Porras.
A las dos mujeres la Fiscalía Especializada de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario les imputó cargos como presuntas coautoras responsables de los delitos de trata de personas y concierto para delinquir.
Aguado Caicedo y Mejía Porras fueron denunciadas por los familiares de dos jóvenes a quienes, supuestamente, las implicadas enviaron a Asia con promesas falsas de trabajo remunerado, pero terminaron en manos de la red transnacional de trata de personas liderada por la colombiana Martha Lucrecia Hoyos Llanos, alias María, quien reside en Manila (Filipinas).
El caso
En octubre de 2018 el juez Segundo del Circuito Especializado de Buga condenó en ausencia y sin ningún tipo de beneficio, a 30 años y 9 meses de prisión a Martha Lucrecia Hoyos Llanos por el delito de trata de personas.
Según consta en el proceso una de las víctimas fue contactada por Aguado Caicedo quien a principios de abril de 2008 la envió a la República de Singapur con todos los gastos pagos. Allí fue recibida por ‘María’ quien la mantuvo cautiva y la sometió a la prostitución, con el pretexto de tener que cancelar una deuda por 50.000.000 pesos.
En el caso de Aleyda Mejía Porras, se precisa que ella reclutó con engaño a otra mujer quien laboraba en la plaza de mercado de Palmira, y quien se encontraba asediada por los cobradores gota a gota. Este último hecho fue aprovechado por Mejía para convencer a la mujer y poder sacarla del país.
En este caso la víctima fue contactada por Mejía a través de una amiga, quien le hizo un ofrecimiento laboral para que trabajara en un restaurante de Manila, y le ofreció la paga en dólares.
La mujer viajó a Filipinas el 25 de junio de 2018 donde fue recibida por Martha Lucrecia Hoyos Llanos, quien la encerró en un hotel, le quitó el pasaporte, y la obligó a trabajar como prostituta para que cancelara 45.000.000 de pesos de una deuda que presuntamente había adquirido.
La red
Unas vez las víctimas del delito regresaron al país, repatriadas, denunciaron ante la Fiscalía Especializada de la Unidad de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario su situación.
Los detalles entregados a una fiscal especializada permitieron ratificar los malos tratos a los que son sometidas muchas mujeres en ciudades como Yakarta y Manila (Filipinas).
Muchas de las víctimas, consta en la denuncia, eran contactadas en el Valle del Cauca. Debían ser mujeres entre los 18 y 25 años de edad. A todas les ofrecían planes de trabajo en hoteles cinco estrellas con remuneraciones en dólares y euros.
Pero todas, al llegar a los lugares de destino, eran encerradas en hoteles baratos o casas, y enviadas a bares y discotecas para trabajar como prostitutas al servicio de jefes de la mafia Yacuza.
Por estos hechos el juez 6º del Circuito Especializado dictó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario contra Luz Aydee Aguado Caicedo y a Aleyda Mejía Porras a quienes envió a la cárcel de Jamundí.
La Fiscalía General de la Nación publica esta información por razones de interés general.
JGPV/MAGA