La estructura utilizaba a un menor de edad para que le informara sobre la salida de los fieles de las iglesias donde eran hurtados los automotores.

Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, un juez de garantías dejó en firme la medida privativa de la libertad en contra de 8 presuntos integrantes de una organización al margen de la ley dedicada al hurto de automotores de alta gama en la capital del país.

Los procesados son identificados como Brandon Yesid Fonseca, Miguel Ángel Varón, John Alexánder Orjuela Videla, Fabián Alfonso Quijano Londoño, Robinson Vargas Neira y Wilson Moncaleano Orozco, a quienes la Fiscalía les endilgó cargos por concierto para delinquir, receptación y hurto agravado.

Con la misma decisión privativa de la libertad pero de carácter domiciliario —por no poseer antecedentes judiciales— fueron cobijados Araminta Rocha y Edgar Portela Rozo.

Las investigaciones adelantadas por el CTI de la Fiscalía dan cuenta de unas organizaciones de jaladores de vehículos que en menos de 24 meses habrían hurtado más de 50 automotores en Bogotá.

“Tienen una forma particular de delinquir, puesto que se dedican al hurto de los vehículos de los fieles que asisten a las iglesias en norte de la capital”, informó la fiscal al justificar la privación de la libertad.

“Desde que las víctimas ingresan a misa hasta que salen del servicio religioso son vigilados por un campanero quien da información vía telefónica a los delincuentes para proceder a despojarlos del motorizado”, sostuvo la fiscal del caso. 

Agregó que “incluso son seguidas las personas por un menor de edad, quien les informaba telefónicamente del momento que se percataban del hurto y así llevar lo más lejos posible, antes que sean alertadas las autoridades del ilícito”.

Como elementos probatorios, la Fiscalía posee los análisis link de las llamadas hechas entre los vinculados al proceso, y los estudios que indican que los hoy asegurados estaban el día, hora y lugar en donde se presentaron los hurtos denunciados.

En una de las llamadas interceptadas por la fiscal y exhibidas en la audiencia pública, dialogan lo siguiente: “llevo un regalo que va rápido por la Boyacá, voy hacía al sur,

  • John: que tiene hoy?
  • Edgar:  Una BT50  como nueva
  • John: Necesita caleta
  • Edgar : Si
  • John: váyase para el Carmelo porque en Bavaria no hay cupo.

Las penas a las que se exponen no son inferiores a 10 años de prisión, según manifestó la delegada del ente acusador.

CMRM/DLBM