La Fiscalía General de la Nación lideró la jornada de intervención a establecimientos comerciales dedicados a la venta de accesorios y celulares en Pereira (Risaralda), en la que fueron inspeccionados más 300 equipos, se incautaron varios teléfonos reportados como robados y dos locales fueron cerrados por no vender dispositivos sin los permisos ni la documentación que contempla la ley.

En las diligencias participaron investigadores del CTI de la Fiscalía y de la Sijin de la Policía Metropolitana de Pereira, quienes realizaron control aduanero en 34 establecimientos ubicados en diferentes centros comerciales y verificaron información relacionada con 50 personas entre propietarios y empleados.

Estas acciones hacen parte del compromiso de la Fiscalía de afectar la receptación, como uno de los eslabones de la cadena criminal del hurto y venta de teléfonos celulares.

PAAM/JARG