Entre las víctimas se encuentra el neurocirujano Carlos Fabián Herrera Merchán, quien duró varios días desaparecido luego de salir de un bar en el norte de la capital.
La Fiscalía General de la Nación imputó los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir contra 4 presuntos integrantes de una estructura criminal dedicada al suministro de escopolamina mezclada con licor en bares de la ciudad para hurtar apartamentos y desocupar las cuentas bancarias de sus víctimas.
De acuerdo con la argumentación de la Fiscalía, estas personas frecuentaban bares gay de Chapinero, Galerías, así como restaurantes y tabernas de la Primera de Mayo, la Calle 93 y la Zona T.
Según el ente acusador, fueron filtrados agentes encubiertos en los establecimientos comerciales, desde donde se observó la manera de operar de la organización criminal.
Los presuntos delincuentes cobijados con la medida privativa de la libertad fueron identificados como Laura Maritza Nieto Orjuela, Stefanía Rodríguez Tejada, Edwin Alberto Gutiérrez Rodríguez y John Fredy Pérez Bustos.
A Nieto Orjuela le fue imputado además el delito de secuestro extorsivo agravado por el homicidio del médico Carlos Fabián Herrera Merchán, de 28 años de edad, en hechos ocurridos a finales de mayo de 2017.
“Trabajaban en equipo, Laura los seducía pero si era un gay, era su esposo el que los conquistaba, les invitaba a una copa, les adicionaba el alucinógeno y luego en un taxi eran llevados a las casas o apartamentos de las víctimas”, anotó la fiscal en este proceso penal.
Uno de los testigos indicó que durante su secuestro, escuchaba voces de niños jugando cerca del cuarto donde estaba encerrado en la localidad de Usme, sur de Bogotá.
Agregó que son demasiadas las víctimas, muchas de ellas comerciantes y empresarios quienes no denuncian por miedo a perder sus familias por esta clase de hechos.
“Para desocupar sus cuentas de ahorros o corrientes, Laura los hostigaba con cigarrillos encendidos en varias partes de su cuerpo, mientras que los otros en cajeros automáticos retiraban el dinero”, relató el fiscal en la audiencia.
De acuerdo con los argumentos de la delegada de la Fiscalía, los capturados se exponen a penas no menores a 37 años de prisión.
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