Exigían $1.000.000 a su víctima a cambio de no denunciarla e iniciarle un proceso judicial porque le enviaba e inducía supuestamente a una menor de edad a que le mandara fotografías íntimas.

Empleando una red social, un supuesto extorsionista contactó a su víctima, un ciudadano de Neiva (Huila), y tras ganarse su confianza logró que este le compartiera y recibiera fotografías de una mujer joven.

Tras el aparente fortalecimiento de la amistad entre la víctima y el victimario, entró una supuesta tercera persona que se identificó como la madre de la joven, para reclamarle por el hecho de estar enviándole fotos e intentando seducir a su hija menor de edad.

Posteriormente, entra en escena una cuarta persona, un policía que se comunica con él (la víctima) y le asegura que por su accionar delictivo puede verse inmerso en un proceso judicial, y que si quería evitar que ello sucediera, debía consignar $1.000.000; por lo que llegó a un acuerdo de enviar la suma de $700.000 pesos a través de una empresa de giros, a nombre de Melfy Rubio.

Fue así como el dinero fue reclamado en Soacha (Cundinamarca) por la mujer de 52 años, quien en audiencias concentradas no aceptó el delito de extorsión que le endilgó la Fiscalía y, aunque no le fue impuesta ninguna medida restrictiva de la libertad, deberá seguir compareciendo al proceso.

Es de anotar que se presume que las extorsiones de este tipo se están haciendo desde diferentes cárceles del país.

Cabe resaltar que la operación antiextorsión fue adelantada por miembros del componente CTI-Gaula y unidades del Gaula Militar Huila de la Novena Brigada.

La Fiscalía hace pública esta información por razones de interés general.

 

 

PAAM/DLBM