Las huellas y rastros que habría dejado el señalado sicario en una botella de jugo que consumió, serán fundamentales para esclarecer el ataque armado que dejó heridos a un abogado penalista, a su hija de nueve meses de nacida y su sobrina de 21 años, quien además tiene siete meses de embarazo.
Una Fiscalía Seccional de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de Cali asumió los actos urgentes y la investigación preliminar por hechos ocurridos en el barrio Alto Nápoles, en el suroccidente de Cali.
Los investigadores han conocido preliminarmente que el abogado Javier Marino Ibarra salía de su casa con su bebé en brazos y pretendía abordar un vehículo cuando fue atacado por un hombre que se movilizaba en una motocicleta. El agresor escapó del lugar y en su huida dejó caer un proveedor que es analizado por peritos del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI).
JGPV/JARG