Tras la incautación de un semisumergible cargado con una tonelada de cocaína en aguas del parque nacional Sanquianga, departamento de Nariño, sobre el Pacífico colombiano, la Fiscalía solicitó la legalización del decomiso ante un juez de garantías e inició la investigación respectiva.

Unidades de la Armada Nacional y el Ejército descubrieron el vehículo marítimo  escondido entre un astillero improvisado, cuando estaba listo para ser enviado a aguas de Centroamérica y entregar la droga en un puerto de México.

La droga tendría un costo aproximado de 32 millones de dólares y pertenecería al Clan del Golfo, liderado por Dayro de Jesús Úsuga, alias Otoniel, y Roberto Vargas Gutiérrez, alias Gavilán.

Según las investigaciones de la Fiscalía, el Clan del Golfo está recurriendo a la costa nariñense como punto de salida de estos aparatos para sacar de sus centros de acopio la sobreproducción de cocaína que no ha podido enviar desde la zona de Urabá y el Golfo de Morrosquillo, debido a las operaciones de interdicción de la Policía Antinarcóticos y la Armada nacional.

En lo corrido del año, unidades y buzos de la Fuerza Naval del Pacífico de la Armada han incautado 7 submarinos artesanales, cuyos costos ascienden a 42.500 millones, y más de 94 toneladas de cocaína que tenían como destino Centroamérica.

Con este ya son dos los semisumergibles inmovilizados tripulados y cargados con una tonelada del alcaloide, en el Parque Nacional Natural de Sanquianga. El primero fue el pasado 20 de mayo de 2016.

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