La Fiscalía en coordinación con la Policía desarticuló la banda delincuencial Los Arroceros en su segunda fase. El ente acusador le imputó a seis capturados los delitos de hurto calificado y agravado, concierto para delinquir y falsa denuncia.

Un juez cobijó con medida de aseguramiento intramuros a José Leonardo Quintero Bayona alias Patrón; José Leonardo Quintero Pacheco, alias Junior; Félix María Tapia Pérez, alias el Doctor; Fabio de Jesús Herrera Ortiz, alias Capturado; José Ignacio Polanco, alias Mijitico; y Javier Yusceth Rodríguez Alarcón, alias el Mono.

La banda, al parecer, tenía injerencia en Cesar, Cundinamarca, Antioquia, Magdalena, Atlántico, Bolívar y Magdalena. Las capturas se llevaron a cabo en Barranquilla (Atlántico), Medellín (Antioquia), Bogotá (Cundinamarca) y Girardot (Cundinamarca).

Luego de la denuncia, el 2 de agosto de 2017, de un conductor de un camión que aseguró que le habían robado una carga con 680 bultos de arroz, cuando transitaba por el municipio del Copey (Cesar), la Fiscalía comenzó las indagaciones y se encontró con dos denuncias de hurtos con la misma manera de operar.

El conductor contó que a cada lado de la cabina del camión se subió una persona quienes lo amedrentaron y le ordenaron que bajara la velocidad, posteriormente lo hicieron detenerse, descender del vehículo y huyeron  con la carga. A él lo dejaron custodiado por otro hombre mientras los otros huían.

Las otras dos denuncias son del 31 de mayo pasado, por un hecho que se presentó en una vía de Aguachica (Cesar). Ese día los delincuentes se robaron un cargamento de polietileno que había salido de Barranquilla (Atlántico) hacia Medellín (Antioquia). En este robo se usó la misma manera de operar.

El otro caso se presentó el 6 de agosto pasado en circunstancias similares, al parecer, asaltaron otro camión cargado con polietileno en Villeta (Cundinamarca).

Con estos hallazgos, y un GPS que se habían hurtado de un camión les siguieron la pista e interceptaron teléfonos de los delincuentes, por lo que se logró establecer que a los conductores les pagaba la banda delincuencial para que interpusieran la denuncia con esas características, y así simular el robo.

El valor de los tres cargamentos asciende a 380 millones de pesos. De la misma manera, se precisó que los camiones eran dejados abandonados después de bajar los elementos.

La Fiscalía General de la Nación hace pública esta información por razones de interés general.

JLH/MAGA