Después de aceptar su responsabilidad en la muerte de una niña de 11 años el 1 de junio de 2018 en zona rural de Curití (Santander), Alejandro Chaparro Galvis fue condenado a 48 años de prisión y al pago de 500 salarios mínimos legales vigentes.

El 2 de junio de ese año, luego de activar el Mecanismo de Búsqueda Urgente (MBU) y en desarrollo de otras actividades investigativas, el CTI de la Fiscalía recopiló información de habitantes de la zona que manifestaron haber visto a la niña en compañía del hoy condenado cuando se dirigía a su escuela.

Durante la indagación Chaparro Galvis reveló el paradero del cuerpo de la menor con signos de tortura y violación.

El ente acusador le imputó cargos por feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado, secuestro simple agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elementos material probatorio.

El condenado se encuentra recluido en la cárcel de máxima seguridad de Palogordo en Girón (Santander).

La Fiscalía hace pública esta información por razone de interés general.

 

DRAO/DLBM