Luego de haber renunciado a su derecho de asistir a las audiencias preliminares por su presunta participación en el abuso sexual de una mujer de 28 años, a quien además habría suministrado escopolamina, Jefferson Mejía Riascos fue enviado a la cárcel por el Juzgado 7 Penal Municipal, con funciones de control de garantías, acogiendo la petición de la Fiscalía General de la Nación.
Los que son materia de investigación ocurrieron el 1 de enero de 2016, por el sector de Llano Grande, en Palmira (Valle del Cauca), donde la víctima habría sido abordada por el hoy procesado quien se transportaba en una motocicleta y supuestamente la coaccionó con escopolamina para luego abusar sexualmente de ella.
Los resultados de las pruebas de ADN le permitieron a la Fiscalía establecer la presunta responsabilidad del hoy procesado.
Mejía Riascos, quien se encuentra privado de la libertad por otros hechos, se habría negado, en varias ocasiones, a asistir a la imputación de cargos por este hecho, motivo por el cual el togado lo declaró contumaz (persona ausente) y dispuso un abogado de la Defensoría Pública para llevar a cabo la diligencia, dictando la medida de aseguramiento requerida por la Fiscalía.
En desarrollo de las audiencias, la Fiscalía le formuló cargos por el delito de acceso carnal violento, los cuales no aceptó el indiciado, el cual debe continuar privado de la libertad en la cárcel Villahermosa de Cali (Valle del Cauca).
MAP/DLBM