Por solicitud de la Fiscalía, un juez penal municipal de control de garantías impuso medida de aseguramiento en establecimiento carcelario al soldado regular Alcibíades Ramírez Quimbay, como presunto responsable de los delitos de tortura en concurso homogéneo y sucesivo, acceso carnal violento en concurso homogéneo y sucesivo, y soborno.

En las audiencias concentradas, el fiscal de conocimiento reveló que el señalado agresor inició una relación sentimental con la víctima el 12 de febrero de 2018, e inicialmente pidió que le enviara varias fotografías íntimas. Al comienzo, la relación parecía normal, había cordialidad y amabilidad en el trato; sin embargo, el 12 de abril del año en curso, el soldado regular exigió a la menor de edad ir a la terminal de transportes de Armenia (Quindío) y acompañarlo en un viaje, o de lo contrario publicaría las imágenes.

En esa oportunidad la niña fue trasladada a Montenegro (Quindío), y Alcibíades Ramírez Quimbay la habría maltratado psicológicamente y obligado a desnudarse frente al hermano y la compañera sentimental. Desde ese momento, el hombre, supuestamente, cambió su comportamiento radicalmente, comenzó a tornarse agresivo e inclusive pidió a la víctima cambiar su aspecto físico, dejar sus amistades y no usar el teléfono celular.

De acuerdo con los testimonios recibidos en las investigaciones, las agresiones siempre fueron en aumento y, el pasado 28 de abril, en un hotel de Montenegro (Quindío), Ramírez Quimbay golpeó a la menor, le cortó un brazo y una pierna con una cuchilla y le inscribió sus iniciales en el cuerpo. Posteriormente, la llevó a una peluquería, y pagó para que le cortaran el pelo y las cejas, con el argumento de que así nadie se fijaría en ella.

Durante la audiencia, la Fiscalía presentó evidencias que demostrarían que el nivel de presión, maltrato y amenaza de muerte fue tan alto, que la menor de edad fue internada en una clínica psiquiátrica el 20 de junio ultimó, para recibir tratamiento.

CRV/JARG