En la cárcel de Villavicencio fueron recluidos Javier Humberto Esquivel Hernández y Jorge Hernán Arias Torres, quienes eran requeridos mediante orden de captura por el Juzgado de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de esa ciudad, luego de determinar que aún les faltaba tiempo para cumplir una condena por el delito de extorsión.
Hasta Villanueva (Casanare), lugar de residencia de los dos hombres, llegaron unidades de la Unidad del Grupo Operativo y de Capturas de la Sección de Investigación del CTI Meta para hacer efectiva la orden judicial.
La condena de 40 meses de prisión fue expedida por los hechos ocurridos el 8 de septiembre de 2006, cuando pretendían quitarle el dinero de una herencia a un amigo suyo.
Al momento de llegar a hacer efectivas las detenciones, Javier Esquivel se encontraba laborando para una empresa petrolera de la región, mientras Luis Arturo Jaramillo fue entregado por su progenitora, en el centro de esa ciudad al saber que era requerido por las autoridades.
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