Luego de acoger la petición de la Fiscalía, un juez con funciones de control de garantías de Circasia (Quindío) privó de la libertad en centro de reclusión a Mónica Andrea Astudillo Quinaya, alias la Chama; y a Víctor Alfonso Gómez Grajales, alias Caleño, supuestos miembros de la banda delincuencial Los Ibéricos, también denominada La Línea de la Muerte.

Los dos procesados fueron imputados por el ente acusador por las conductas punibles de concierto para delinquir agravado, tortura, homicidio agravado consumado, tentativa de homicidio y fabricación, tráficoporte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.

La organización criminal es señalada de propinar amenazas, torturas, extorsiones, homicidios, y de dedicarse al tráfico de estupefacientes en varios barrios de Circasia, atentando contra la seguridad de los pobladores.

Los hoy judicializados, quienes aceptaron los cargos que les endilgó la Fiscalía, al parecer, participaron en el homicidio de Guillermo Andrés Grisales ocurrido el 27 de julio pasado en el barrio Alto Bonito la mencionada localidad de Quindío.

Igualmente, se supone que participaron en la tortura realizada el 5 de julio último contra un hombre, quien al parecer actuaba como infiltrado de otra estructura delincuencial. Según lo relatado, aparentemente lo desnudaron y amarraron por el cuello, para luego golpearlo en varias oportunidades con cachazos de revólver a cambio de información. 

Los presuntos implicados, quienes tenían orden de captura vigente desde diciembre de 2019, se presentaron de manera voluntaria este 11 de mayo en las instalaciones de la Fiscalía de diferentes departamentos. Astudillo Quinaya en la sede de La Dorada (Caldas) y Gómez Grajales en el municipio El Cerrito (Valle del Cauca).

La Fiscalía hace pública esta información por razones de interés general.

LMGM/DLBM