Los procesados Humberto Cardona Hurtado y Mayerli González Castillo no aceptaron su responsabilidad en las presuntas extorsiones telefónicas a varios ciudadanos, por las cuales la Fiscalía los judicializó.
De acuerdo con lo establecido en la investigación, estas personas supuestamente suplantando a un sargento se comunicaban con las víctimas, a quienes les exigían dinero para no judicializar a un supuesto sobrino capturado por porte ilegal de armas.
Otra de las víctimas narró que recibió una llamada donde le informaban que un familiar había atropellado una mujer embarazada y que necesitaba que le enviara la suma de $700 mil para evitar ser judicializado.
Asimismo, se determinó que las víctimas realizaron las consignaciones a través de una empresa de giros a nombre de los capturados.
Por estos hechos la Fiscalía les imputó cargos —en audiencias concentradas— por el delito de concierto para delinquir agravado con fines de extorsión y extorsión agravada en concurso homogéneo sucesivo.
Por su parte, el juez 8º penal municipal de control de garantías dictó medida de aseguramiento intramuros para los imputados.
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