Ante un juez de control de garantías, la Fiscalía legalizó 12 allanamientos, la incautación de elementos probatorios y la captura de 17 supuestos integrantes de la banda delincuencial denominada Los Filipinos.
Durante las audiencias concentradas, el ente acusador también imputó cargos a los indiciados por los delitos de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes agravado; porte, tráfico de armas de fuego y municiones; ocultamiento y destrucción de material probatorio.
Solo ocho de Los Filipinos, dedicados a la venda de estupefacientes en los alrededores de parques, colegios e iglesias del municipio de Chiquinquirá (Boyacá), aceptaron su responsabilidad en los cargos endilgados por el fiscal del caso.
El juzgador por su parte determinó que todos los procesados deberán permanecer privados de la libertad, con medida de aseguramiento.
Según lo dicho por una fuente humana, los detenidos recibían los pedidos de estupefacientes a través de llamadas telefónicas y luego hacían la entrega en los alrededores de los sitios mencionados.
Como parte de la indagación, los investigadores interceptaron más de 23 líneas y realizaron algunos seguimientos que permitieron recopilar el material probatorio presentado en las audiencias.
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