Ante el Juez 71 con función de control de garantías de Bogotá, Carlos Arturo Muñoz Garavito no aceptó los cargos que la Fiscalía le endilgó por el delito de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes, y fue cobijado con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario.

Se presume que Muñoz Garavito es integrante de una organización delincuencial que en dos momentos envío jets cargados con clorhidrato de cocaína a Europa. El último evento se presentó el pasado 29 de enero, cuando en un aeropuerto de Londres aterrizó una aeronave cargada con 500 kilogramos de clorhidrato de cocaína, que salió desde Bogotá.

En este caso fueron imputadas y aseguradas otras 6 personas, quienes a través de una empresa de vuelos chárter habrían participado en el envío del alcaloide.

La estructura utilizó camionetas blindadas y alquiladas entre el 26 y el 28 de enero, para transportar las maletas que contenían la droga.

Según la investigación, Muñoz Garavito habría sido el encargado de conducir uno de los vehículos, el cual fue cargado con el estupefaciente la noche del 28 de enero en una bodega de Fontibón y llevado a su casa en el barrio San José de Bavaria. Al día siguiente, la camioneta fue llevada al aeropuerto para cargar el jet que viajó al Reino Unido.

 

LMFO/DLBM