El Juzgado 7° Penal Municipal, con funciones de control de garantías de Pereira (Risaralda), acogió los argumentos de la Fiscalía y privó de la libertad en centro carcelario como medida preventiva, a Jorge Hernán Gámez Orrego por existir la inferencia razonable de su autoría o participación en un concurso de delitos relacionados con la libertad, integridad y formación sexual de menores de edad.

El hombre de 40 años fue sorprendido por las autoridades en una vivienda ubicada en el barrio Venecia de la Comuna Boston de la ciudad, con tres niñas de 12, 13 y 14 años.

Al ingresar se encontraron con la de 12 años posando semidesnuda frente a una cámara, y el imputado en ese mismo cuarto observando y, frente a un computador, al parecer transmitiendo dichas imágenes.

En otro cuarto fueron localizadas las otras dos niñas igualmente posando frente a una cámara, y un computador con un chat con contenido pornográfico, que estaba abierto desde el 25 de septiembre en donde se constató que a partir de esa fecha se estaban enviando imágenes de tipo sexual hacia China y Estados Unidos.

Durante las audiencias de control de garantías el ente acusador indicó que mediante una fuente que estuvo en ese lugar, al igual que su hermana, se conoció que allí se producían videos de contenido pornográfico y eran enviados hacia el exterior. Que niñas menores de edad eran las protagonistas de los mismos en conjunto con el indiciado.

Al hombre natural del Quindío, le fueron imputados un concurso heterogéneo de delitos de demanda de explotación sexual comercial con menor de 18 años agravada, porque una de las niñas tiene 12 años; en concurso homogéneo; en concurso heterogéneo con pornografía con persona menor de 18 años; utilización y facilitación de medios de comunicación para ofrecer o facilitar actividades sexuales con menor de 18 años; y actos sexuales con menor de 14 años.

La Fiscalía igualmente presentó a la judicatura entrevista realizada a las niñas encontradas, quienes aseguraron que Gámez Orrego les pagaba entre $100 mil y $400 mil por hacer shows frente a las cámaras. Que en algunas ocasiones les pedía tocarse entre ellas y en otras, él participaba tocándolas y simulando que tenían relaciones sexuales, para posteriormente lucrarse con la venta de esas grabaciones mediante una página web y en redes sociales.

Se conoció que las niñas son de escasos recursos, que accedían a las peticiones del procesado, quien no aceptó los cargos imputados, por necesidades económicas, por techo y comida. Se estableció que la niña de 14 años había sido reportada como desaparecida recientemente.

Para sustentar la solicitud de medida intramuros por parte del ente acusador, este indicó además que le figura al asegurado una denuncia por el delito de pornografía con menor de 18 años, del 26 de agosto de 2014.

Ante todos estos elementos presentados la judicatura resolvió que por ser un concurso de delitos tan graves que lesionan la integridad física, emocional y sexual de niñas menores de edad, imponía la medida en la cárcel de la ciudad y evitar así poner en riesgo a otras pequeñas.
PAAM/DLBM