José Miguel Vargas Mendoza fue cobijado con medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, como autor de los delitos de hurto calificado y agravado, porte ilegal de armas y delitos contra la vida, la integridad física y emocional de los animales agravado, que le endilgó la Fiscalía.
Los hechos ocurrieron el 17 de febrero último en el barrio Tintal, localidad de Kennedy en Bogotá, luego de que tres personas, integrantes de una misma familia —dos hombre y una mujer—, retiraran de una entidad bancaria del sector 37 millones de pesos. Uno de los hombres guardó el dinero en un morral, se dirigieron al parqueadero y se subieron en dos vehículos, uno escoltando al otro. La persona que llevaba el dinero, al subirse al carro, lo cambió para otro bolso.
Las víctimas partieron rumbo a su vivienda, sin percatarse que habían sido fichadas por una banda de fleteros. Al llegar a la vivienda, la mujer se bajó del carro con su bolso y entró a la casa, mientras su padre esperaba en la calle a que llegara su yerno, quien conducía el otro vehículo. Mientras se disponían a entrar a la residencia, Vargas Mendoza supuestamente los interceptó y les apuntó con un arma de fuego exigiendo la entrega del dinero.
La mascota de la familia, un perro de nombre Chano, intentó defender a sus dueños pero el asaltante le disparó en el cuello, provocándole la muerte. Por su parte, una de las víctimas lanzó el morral y un celular con los que el hombre huyó en una motocicleta. Se conoció que dentro del morral sólo había $246.000.
El caso fue conocido por un fiscal de la Estructura de Apoyo de la Dirección Seccional de Bogotá, quien con apoyo de la Policía Judicial Sijín logró la captura de Vargas Mendoza en la tarde de este 21 de mayo en vía pública del barrio Isla del Sol, localidad de Tunjuelito.
En audiencias concentradas, realizadas ante el Juzgado 52 Penal Municipal con función de control de garantías, el procesado aceptó los cargos imputados.
LMFO/DLBM