Otras dos personas fueron judicializadas porque al momento de la captura del supuesto agresor, les hallaron más de 500 dosis de estupefacientes para comercializar.

Ante un juez con función de control de garantías, la Fiscalía imputó cargos por los delitos de violencia intrafamiliartráfico, fabricación o porte de estupefacientes; y porte ilegal de armas de fuego contra Sergio Andrés Pérez Torres, quien fue cobijado con medida de aseguramiento carcelario.

La madre del procesado lo denunció a principios del mes en curso, luego de que este al parecer la agredió físicamente y la amenazó de muerte con un cuchillo. La víctima se vio obligada a huir de su residencia. 

Al conocer los hechos, la Policía acudió a la vivienda familiar ubicada en la Ciudadela Nueva de Girón (Santander), donde sorprendieron a Pérez Torres con un arma de fuego, acompañado por Diego Fernando Blanco y Román Stiven Salazar, quienes tenían 510 dosis de alucinógenos listos para comercializar. 

Los dos últimos hombres fueron imputados por el delito de fabricación, tráfico de estupefacientes y, aunque no se les impuso medida de aseguramiento, siguen vinculados a la investigación. 

Ninguno admitió su responsabilidad en los endilgados. 

La Fiscalía hace pública esta información por razones de interés general.

DRAO/DLBM