Miembros del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, capturaron a dos infantes de Marina, en contra de quienes un fiscal de la Unidad Nacional de Derechos Humanos y DIH profirió resolución de acusación como presuntos responsables de los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir, secuestro simple y desaparición forzada.

Los hechos motivo de la investigación ocurrieron el 16 de agosto de 1999, cuando hombres armados y portando uniformes de uso privativo de las Fuerzas Militares irrumpieron en las veredas de Capaca Bongal y Campo Alegre, jurisdicción del municipio de Zambrano (Bolívar), y ocasionaron la muerte a 12 personas; otras cuatro fueron desaparecidas.

Los acusados son: Reynaldo Antonio Contreras Chamorro, adscrito al Batallón de Infantería No. 2 de la  Armada Nacional, con sede en Cartagena e Hildebrando Heredia Hernández, adscrito al Grupo Aeronaval del Caribe, con sede en Barranquilla.

Heredia Hernández fue enviado a un centro de reclusión en Sincelejo (Córdoba) y Contreras Chamorro quedó en el citado batallón de Cartagena.