Al resolver la apelación interpuesta por la Fiscalía, el Tribunal Superior de Ríohacha, Sala de Asuntos Penales para Infancia y Adolescencia, revocó la libertad otorgada en primera instancia a un adolescente procesado por homicidio agravado, y ordenó su inmediata aprehensión.

Los elementos materiales probatorios expuestos por el fiscal a cargo del caso llevaron a que el procesado, un joven de 17 años, fuera recluido en un centro de internamiento preventivo, luego de que el 19 de octubre de 2009 ultimara con arma blanca a su padrastro Otoniel Jiménez Ospino, cuando éste agredía a su madre.

El menor de edad fue enviado a un centro especializado en Turbaco (Bolívar).