La Sala Penal del Tribunal Superior de Pereira (Risaralda) confirmó la condena de 3 años y 4 meses de prisión contra Guillermo Alberto Castaño Castellanos, por el delito de concierto para delinquir agravado en calidad de cómplice, por facilitar inmuebles por cerca de 5 años para que se reunieran cabecillas e integrantes de la banda delincuencial Cordillera para planear sus delitos.

La defensa había apelado la decisión proferida el 10 de agosto de 2015, la cual fue emitida por el Juzgado 2° Penal del Circuito de la ciudad, por considerar que fue muy alta a sabiendas de que el condenado, según la defensa, prestó un apoyo circunstancial, accidental y accesorio.

Sin embargo, el magistrado señaló que luego de analizar la formulación de imputación realizada por el despacho adscrito a la Dirección Nacional Especializada contra el Crimen Organizado de Medellín (Antioquia), que tuvo el caso, y la tasación de la pena realizada por parte del togado que tomó la decisión en ese momento, no consideró que hubiese un vicio de congruencia ni una violación a sus derechos al ver que no fuera desproporcional la pena a pagar.

Consideró entonces que el grado de colaboración fue más que relevante por parte del profesional en ingeniería civil, al haber permitido por el lapso de 5 años el uso de su oficina y otros sitios para la reunión de esas personas, a sabiendas de que pertenecían a un grupo delictivo.

 

PAAM / AAEA