El Intendente de la Policía Nacional John Carlos Acosta López fue sentenciado a 33 años de prisión luego de aceptar su participación en el secuestro de los nueve miembros de una familia en el municipio de Turbo (Antioquia).
Los hechos se presentaron el 14 de septiembre de 2014 en el casco urbano de la citada población, cuando hombres encapuchados entraron a la casa del comerciante Róbinson Chaverra Echavarría y luego de intimidarlo con armas de fuego, lo amarraron y amordazaron junto con su esposa y 7 menores de edad. Los victimarios amenazaron con llevarse a una de las niñas si su padre no les entregaba la suma de 300 millones de pesos.
El fiscal que adelantó la investigación estableció que ante la imposibilidad de obtener el dinero exigido, los delincuentes hurtaron tres millones de pesos en efectivo, joyas, ropa y una camioneta de alta gama.
Tras una prolongada persecución policial y luego de un enfrentamiento armado, Acosta, adscrito a la estación del municipio de Turbo, fue aprehendido en el vecino municipio de Necoclí. En los mismos hechos fue capturado el patrullero de la Policía Nacional Héctor Emilio Bossio Gómez.
El condenado deberá responder por los delitos de secuestro extorsivo agravado, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal. Por las mismas conductas también fue condenado a 33 años de prisión el Patrullero Bossio Gómez.
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