En menos de 15 días, la Fiscalía a través de su policía judicial CTI, en coordinación con la Policía Nacional, logró identificar, individualizar y finalmente capturar al presunto homicida de un empleado de la empresa Postobón, quien fue asesinado en una estación del Sistema Integrado de Transporte Masivo de Pereira (Risaralda), por robarle $7 millones.

Tres testigos fueron claves para ello, uno quien lo conocía, y los otros dos que luego de escuchar la detonación, lo vieron huir en una motocicleta con otra persona, rumbo a Dosquebradas (Risaralda).

Gracias al análisis morfológico realizado por peritos en la materia, se dio su plena identificación, pues compararon las imágenes captadas por las cámaras de la estación Villavicencio, ubicada a la altura de la Avenida Ferrocarril de la ciudad, cuando el hombre le disparó a su víctima, con la reseña que se le hizo el día de la captura, y hallaron una coincidencia del 100% en su fisonomía, pese a que había cambiado su aspecto al raparse, subir de peso, usar lentes grandes y gruesos, entre otros detalles, para tratar de evadir a las autoridades.

Johnny Alexander López Giraldo, quien fue detenido el pasado 2 de diciembre en Cartagena (Bolívar), donde se escondía desde el momento en que supo que las autoridades estaban tras su pista por el asesinato de Luis Stivenson Muñoz Cano, deberá responder por los delitos de homicidio agravado, hurto calificado y agravado y porte ilegal de armas de fuego o municiones agravado, con circunstancias de agravación punitiva; teniendo en cuenta que no actuó solo sino en compañía de otro hombre que lo esperaba luego de perpetrar el crimen, el 19 de noviembre de este año.

Precisamente quedó registrado en cámaras de seguridad el momento en que la víctima fatal es perseguida por un hombre en una moto y otro a pie, cuando sale de la bodega de la empresa con el dinero hasta la estación en donde pretendía tomar un articulado, para entregarlo en la sede principal de la embotelladora en el municipio industrial.

Durante las audiencias preliminares ante el Juzgado 7° Penal Municipal, con funciones de control de garantías realizadas este fin de semana en la capital risaraldense, el joven de 26 años guardó silencio ante la imputación realizada por el Fiscal URI a cargo del proceso, quien le solicitó medida de aseguramiento en establecimiento carcelario debido a la peligrosidad que representa para la comunidad, el daño causado y los antecedentes que le figuran por tráfico, fabricación y porte de estupefacientes y porte ilegal de armas de fuego; solicitud que fue acogida por el despacho.

El caso ahora será asignado a un fiscal de conocimiento quien trabajará en la presentación del escrito de acusación en contra del asegurado.

 

 

PAAM/DLBM