Con fundamento en las pruebas recaudadas por la Fiscalía el Juez Quinto Penal del Circuito Especializado de Medellín, con función de control de garantías, sentenció a 14 años de prisión a Andrés Alberto Guerra y Yufrahy Soto Martínez, patrulleros de la Policía Nacional, responsables de los delitos de secuestro y extorsión a un comerciante.
Igualmente, el juzgador sentenció al también uniformado Eider Alexander Rivas Jaramillo a la pena principal de ocho años de prisión, por el punible de extorsión.
Durante el juicio oral la Fiscalía demostró que el 5 de octubre de 2009 dos hombres llegaron a un restaurante del barrio Guayabal y tras identificarse como miembros de las autodefensas le exigieron al propietario 130 millones de pesos para no atentar contra su vida ni la de su familia.
Como la víctima no disponía de ese dinero los extorsionistas lo condujeron, bajo intimidación, a una compraventa de carros y lo obligaron a vender su vehículo por 10 millones de pesos, efectivo del que se apropiaron los hoy condenados.
Días después esas personas volvieron a llamar el comerciante y le exigieron 60 millones de pesos, pero fueron capturados por el Gaula de la propia Policía el 5 de noviembre de ese año, cuando se disponían a recibir el dinero.
La defensa de los procesados apeló la decisión de primera instancia ante la Sala Penal del Tribunal Superior de Medellín