El Juzgado Segundo Penal del Circuito Especializado de Villavicencio profirió sentencia condenatoria en contra de Gildardo Villegas Ceballos, como autor de los delitos de homicidio agravado, hurto calificado agravado y tráfico, porte o fabricación ilegal de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Los hechos se originaron el 14 de enero de 2013, cuando Julián Ricardo Cagua Montoya, soldado que prestaba guardia en la garita cuatro de la sede del Batallón Militar de Apiay departía con Villegas Ceballos y consumieron bebidas embriagantes. Según el fallo, el procesado le propinó una herida con arma blanca a la altura del cuello a Cagua, quien falleció y su cuerpo fue hallado por otro soldado. Por su parte, Villegas huyó tras hurtar el fusil de dotación de Julián Ricardo Cagua.
Días después, la Policía recibió información de un indigente, quien señaló que el arma estaba en un sector despoblado del caño Maizaro de Villavicencio. El 18 de marzo de 2013, la Policía capturó a Gildardo Villegas Ceballos, que actualmente permanece recluido en la cárcel del Batallón de Apiay.





