Por solicitud de un fiscal del Eje Temático de Corrupción en la Administración  de Justicia, el Juzgado Sexto Penal del Circuito, con funciones de conocimiento de Cartagena (Bolívar), revocó la detención domiciliaria y ordenó la reclusión en centro carcelario a los jueces penales municipales  de Barranquilla (Atlántico), José de Jesús Vergara y Rafael Uribe, así como al empleado del Centro de Servicio de esa ciudad, César Villadiego.

Estas personas son investigadas por los delitos de concierto para delinquir, concusión, constreñimiento ilegal, cohecho por dar u ofrecer, prevaricato por acción, tráfico de influencias y falsedad en documento público. Están señaladas de integrar una red de corrupción judicial, que manipulaba las audiencias en el centro de servicios judiciales en la capital del Atlántico.

Asimismo, por presuntamente desviar hacia despachos específicos ciertos procesos penales con el fin de favorecer a los imputados con fallos. Entre estos, se halla el proceso en contra de alias el Turco Hilsaca.

Con esta decisión el juzgador resolvió la apelación interpuesta por el ente acusador, contra la medida impuesta por Juzgado 9º Penal de Cartagena, con función de control de garantías, que había enviado a sus casas a los empleados judiciales.

El despacho se mantuvo con respecto a las medidas de detención domiciliaria del juez penal Edwin Volpe Iglesias, la juez penal del circuito Gloria Giraldo Ruíz, el funcionario del Centro de Servicios Luis Carlos Tovar Vanegas, el inspector de Policía Francisco Sanabria Muñoz, el abogado Gabriel Ramos Fontalvo, y la líder comunal del barrio Las Estrellas, Nerilda Caré Parra.

Es de recordar que el comisario Armando Castro Barraza, procesado por estos mismos hechos, se allanó a cargos y fue condenado a 48 meses de prisión. Decisión que también fue apelada por el fiscal del caso

 

 

NIGC/DLBM