Mariela Contreras Cruz, Zully Herrera Contreras y Argemiro Arévalo Romero quienes aceptaron ser autores de los delitos de fraude procesal y estafa, fueron condenados por el Juzgado 29 Penal del circuito de Bogotá a 67 meses de prisión por presentarse como falsas víctimas de la masacre de Mapiripán (Meta).
La Fiscalía demostró que los sentenciados se hicieron pasar como víctimas de la matanza, ocurrida en julio de 1998, que fue realizada por más de 80 integrantes de las denominadas Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (ACCU) que habían llegado en desde la zona de Urabá, en el noroccidente del país.
Los sentenciados confesaron falsamente ante la justicia colombiana que habían perdido a tres de sus familiares durante la incursión paramilitar en 1997 y por ello recibieron ceca de 3 mil millones de pesos.
La sentencia contempla prisión domiciliaria, la cual será apelada por el fiscal encargado del caso ante el Tribunal Superior de Bogotá por considerar que la pena debió ser de 8 a 12 años de prisión por tratarse de dineros del erario público y haber engañado a la administración de justicia.
“Creemos que la sentencia debió establecerse desde el primer cuarto medio, que va de 90 a 108 meses por la gravedad del delito y por haber vulnerado los derechos de las victimas tanto vivas como las desaparecidos y las que perdieron la vida”, explicó el funcionario judicial.
El 5 de septiembre de 2005, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado colombiano por la masacre de Mapiripán.
CMR / AAEA