Con medida de aseguramiento, consistente en detención preventiva sin beneficio de excarcelación, fueron afectados dos oficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, FAC, investigados por su presunta responsabilidad en el bombardeo y ametrallamiento del caserío Santo Domingo, jurisdicción de Tame (Arauca), que produjo la muerte de 17 civiles y heridas a otros 21.
Esa decisión fue adoptada por una fiscal de Derechos Humanos y DIH, quien sindicó a Sergio Andrés Garzón Vélez, coronel; y a Germán David Lamilla Santos, mayor, como supuestos coautores del concurso homogéneo de 17 homicidios con dolo eventual.
Los hechos que motivaron la investigación de la Fiscalía ocurrieron el 13 de diciembre de 1998, cuando naves de la Fuerza Aérea, en persecución de guerrilleros que habían atacado tropas regulares el día anterior, sobrevolaron el mencionado poblado y una de ellas lanzó una bomba y se produjo ametrallamiento.
En este proceso un juez de la República condenó el 24 de septiembre de 2009 a los también oficiales César Romero Pradilla y Johan Jiménez Valencia.





