Josefa Cardona Ortega y el expolicía Andrés Díaz Zabaleta fueron acusados por la Fiscalía 1ª Especializada de Cartagena (Bolívar) por los delitos de homicidio agravado, secuestro simple y desaparición forzada, del que fuere víctima la joven Kellys Zapateiro el pasado mes de julio del 2015 en la Estación de Policía de Manzanillo del Mar, en esta ciudad.

De acuerdo con lo planteado por la Fiscalía, estas dos personas habrían organizado el crimen con el fin de quedarse con su bebé, a quien aún le faltaban dos meses para nacer.

La muerte de Zapateiro, de 28 años, ocurrió durante la madrugada del 12 de julio, cuando el expatrullero fue visto bastante nervioso por el compañero que recibía el turno en la estación, luego de que se hubiese escuchado un disparo.

Según la investigación, Díaz Zabaleta sacó una colchoneta vieja en la que acostumbraba a descansar cuando estaba de turno; pero ese día no la llevó de regreso. Trazas de éste elemento fueron halladas en el lugar que sería la escena del crimen, lo mismo que una vainilla, un machete, una cuchilla minora y pedazos del vestido que tenía puesto la víctima el día en que desapareció y en los que se encontró su sangre.

Al parecer, Cardona Ortega estuvo en compañía del entonces patrullero, de 37 años, cuando ella llamó al Centro Automático de Despacho (CAD) de la Policía para informar que había dado a luz en la calle y que necesitaba que ubicaran a su esposo, quien se encontraba dicha estación. Se constató que la llamada fue hecha desde el celular del uniformado.

El día anterior a la muerte de Zapateiro, Cardona y la víctima habían ido a un hospital en donde dijeron a los investigadores que Cardona era la acompañante y que la embarazada era la otra mujer, cuyo cadáver apareció más adelante, y que se había presenado ese día con mareos y vómito.

 

PAAM / AAEA