La Fiscalía General de la Nación, en audiencia pública de imputación de cargos y medida de aseguramiento ante el Juzgado 4 Penal de Bogotá con función de control de garantías, vinculó al coronel en retiro del Ejército Nacional, Robinson Javier González del Río con 14 hechos delictivos en los que resultaron muertas más de una decena de personas, quienes hacían parte de la población civil y que hicieron pasar por supuestos combatientes dentro del conflicto armado colombiano.

Para la Fiscalía, el alto mando militar incurrió en los delitos de homicidio agravado en persona protegida, contemplado en el Derecho Internacional Humanitario, fabricación, tráfico, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones y falsedad ideológica en documento público.

De acuerdo con los argumentos entregados por el fiscal del caso, González del Río se encargaba de ubicar a personas con antecedentes judiciales y luego, en supuestos combates, daba la orden de fusilarlos para hacerlos pasar como muertos en combate y sumar positivos a su hoja de vida.

“Les colocaba una mochila a cada supuesto guerrillero, en ella les echaban limones, pan, leche, panela y accesorios de campaña”, sostuvo el delegado acusador. Agregó que les ponían fusiles, escopetas y granadas para que apareciera pólvora en sus manos.

El fiscal hizo alusión a por lo menos 14 hechos criminales, entre los cuales mencionó el caso denominado La Holanda ocurrido el 23 de abril de 2007, en el que aparecieron muertas dos personas que montaban bicicleta con destino a un concierto en la Villa Olímpica de la población de Puerto Tejada (Cauca).

El coronel, como comandante de la guarnición militar para la época de los hechos, “sabía de la condición de estas personas, de su estado de indefensión y dio la orden de acabar con sus vidas”, sostuvo el fiscal.

En otros casos, como el ocurrido el 17 de junio de 2011 en Guarne (Antioquia), fueron llevadas tres personas a una finca con la promesa de entregarles el dinero producto de un negocio, pero  al igual que las otras víctimas, resultaron muertas en un supuesto enfrentamiento.

En estos hechos el conductor de un taxi identificado como Manuel Domingo de la Hoz quien prestaba el servicio de transporte también perdió la vida.

Según el Fiscal, el vehículo debía haber sido impactado con los proyectiles como sucede normalmente en un enfrentamiento pero en este caso aparece en medio del cruce de disparos, sin rastros de bala.

En las audiencias que se adelantan desde el 23 de septiembre, han hecho presencia tanto delegados de organizaciones defensoras de derechos humanos como de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), como observadores de un debido proceso penal al ex mando militar.

El coronel en retiro permanece recluido en el pabellón de funcionarios públicos de la cárcel La Picota en Bogotá.

 

CMR/DLBM