Un Fiscal de la Dirección de Fiscalía Nacional de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario consideró como delito de lesa humanidad el homicidio del periodista y humorista Jaime Garzón Forero, ocurrido el 13 de agosto de 1999 en Bogotá.

El funcionario judicial precisó que su decisión está basada en los requerimientos de las normas internacionales, pues el homicidio del humorista, dice, ocurrió “en un contexto generalizado de agresiones a defensores de Derechos Humanos; si en cuenta se tiene que para los años 1997, 1998 y 1999, estos ataques a este grupo poblacional aumentaron considerablemente, tal y como lo han señalado los informes anuales de la ONU Derechos Humanos”.

Tras analizar la política de exterminio adelantada por Carlos Castaño, al mando de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), en contra de los defensores de Derechos Humanos y apoyado por miembros de inteligencia militar, la Fiscalía plantea que el homicidio de Jaime Garzón no fue un hecho insular, pues el mismo destino corrieron Jesús María Valle, Eduardo Umaña, los esposos Elsa Alvarado y Mario Calderón, investigadores del Cinep, entre otros.

La propuesta del fiscal de derechos humanos indica que las pruebas sobre la sistematicidad de estos homicidios se robustecen al tener en cuenta las similitudes como fueron perpetrados sus crímenes, lo que permite inferir que el crimen de Garzón Forero respondió a ese plan o política, que al parecer existía contra los defensores de derechos humanos por parte de miembros de la Fuerza Pública y grupos paramilitares.

Con base en el estudio, la Fiscalía a cargo del caso concluyó que la muerte de Jaime Garzón se produjo en medio de un ataque generalizado y sistemático propiciado y/o auspiciado desde la institucionalidad estatal, contra un grupo determinado de individuos con características política comunes, es decir, personas que pudieran tener algún tipo de vínculo con grupos subversivos.

 

AMC / AAEA