Un fiscal de Derechos Humanos y DIH consideró que el homicidio de Carlos Pizarro Leongómez, candidato presidencial de la Alianza Democrática M-19, reúne las características de crimen de lesa humanidad, con lo que se activa la imprescreptibilidad de la acción penal.

De acuerdo con la decisión del fiscal instructor, ese caso hizo parte de un plan ejecutado con conocimiento y de forma sistemática en contra de dirigentes de izquierda por grupos de autodefensas.

Pizarro fue ultimado el jueves 26 de abril de 1990, cuando viajaba en un vuelo comercial hacia Barranquilla, donde cumpliría actividades propias de la campaña proselitista.

El autor material del crimen, Gerardo Gutiérrez Uribe, fue abatido en la misma aeronave por uno de los escoltas del exjefe del desmovilizado M-19. Por el crimen fueron condenados los hermanos Vicente y Carlos Castaño Gómez, cabecillas de grupos armados al margen de la ley.