El juez negó que Humberto Arias Jr. deba permanecer hospitalizado o cumplir la detención preventiva en la casa para tratarse, presuntamente, una hipertensión arterial que padece.

El Juez 32 Penal Municipal, con funciones de control de garantías de Cali  (Valle del Cauca), consideró que Humberto Arias Jr., hijo del expresidente del Deportivo Cali, ya fallecido, Humberto Arias; debe seguir detenido en la cárcel de Palmira, como presunto responsable del homicidio de un contador, ocurrido el 24 de enero de 2015, en Cali.

“La patología que padece Humberto Arias, hipertensión arterial, no requiere sustitución de la reclusión formal por la detención preventiva domiciliaria ni hospitalización”, señaló el togado.

Por ello, ordenó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) que “disponga todo lo necesario para garantizar el tratamiento que requiere la patología padecida por Humberto Arias”.

El asesinato del contador ocurrió el 24 de enero de 2015, en el sector del Parque del Perro, barrio San Fernando, en el sur de la capital vallecaucana, donde fue asesinado con arma de fuego Carlos Alberto Sarria, contador de uno de los hermanos de Arias Jr.

Para la Fiscalía, el hoy procesado habría sido el determinador del crimen, presuntamente porque la víctima se habría enterado de supuestas irregularidades cometidas por Arias Jr., en una disputa de la herencia del ex dirigente deportivo, Humberto Arias, con su hermano Carlos Arias, de la que hace parte una vivienda que en el predial supera los 50 mil millones de pesos.

Durante la investigación, la Fiscalía pudo establecer Humberto Arias habría adelantado una sucesión falsa en Jamundí (Valle del Cauca), en la que se adjudicaba dineros producto de pensiones y de un fondo de seguros, cuando ya cursaba en el Juzgado Cuarto de Familia de Cali la sucesión con el testamento real de su padre.

En marzo de 2016, a petición de la Fiscalía, el Juzgado 9 Penal Municipal, con funciones de control de garantías, lo envió a la cárcel por los delitos de homicidio agravado; fabricación, tráfico o porte de armas de fuego; falsedad en documento privado y estafa, en calidad de determinador, cargos que no aceptó.

Por los mismos hechos hay otras dos personas privadas de la libertad, identificados como Carlos Alfonso Manrique Lozano y Jairo Ocampo Valencia, quienes también permanecen detenidos en la cárcel de Palmira.

 

 

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