La Dirección Seccional de Fiscalías de Bogotá llevó a juicio a L.G.B.S. como presunto autor del delito de acceso carnal violento y agravado en concurso con abuso sexual violento y agravado, que lo expone a una pena no menor de 30 años de prisión.
Según testimonios allegados al proceso, el presunto agresor abusó de su hermana desde los 10 años de edad, a quien sometió a toda clase de vejámenes sexuales, según testimonio de la afectada.
La denuncia fue interpuesta por la madre del procesado quien decidió contarles a las autoridades que no lo había hecho oportunamente porque fue amenazada de muerte por parte del agresor.
Cuando cumplió los 17 años, el presunto abusador le dijo a su hermana que él sería su primer hombre y que para siempre ella sería su mujer. “La accedía dos a tres veces al día”, sostuvo la fiscal delegada para delitos sexuales durante la audiencia pública.
Ya cuando la niña llegó a la edad adulta la trataba, al igual que a su progenitora, de mujerzuelas y de bandidas, pero por temor no denunció ante las autoridades, agregó.
De la misma manera relató la fiscal del caso que era tal el grado de agresividad, que incluso una vez cuando vio a su hermana bajar de un bus, la atacó sexualmente en un callejón cercano a la casa, concluyó al delegada del ente acusador.
Durante la audiencia, el procesado al escuchar la acusación, se enfureció y perdió el control buscando agredir a su abogado de confianza, trató de atacar a la juez y a la fiscal del caso.
Sin embargo, los guardias del Inpec lograron neutralizarlo, pero aun así alcanzó a romper algunos muebles y averiar parte de las instalaciones del juzgado donde se desarrollaba la diligencia judicial.
De inmediato fue trasladado fuertemente custodiado a la Cárcel Distrital de Varones, al sur de la capital.
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