Catorce familias procedentes de Montelíbano, Canalete, Las Córdobas, Tierralta, Valencia y Tuchín, municipios del departamento de Córdoba, así como de San Pedro de Urabá, Arboletes y El Bagre (Antioquia), recibieron los restos de sus seres queridos asesinados, según las investigaciones, por paramilitares de los Bloques Casa Castaño, Norte y Héroes de Tolová y por las guerrillas de las FARC y del ELN.

Muchas de las víctimas, campesinos entre los 19 y 52 años de dichos departamentos, fueron atadas, torturadas y asesinadas en algunos casos en presencia de sus familiares entre 1988 y 1996.

Dos de los cuerpos entregados fueron hallados por la información suministrada por Ramiro Vanoy Murillo, alias Cuco Vanoy, comandante del Bloque Mineros de las Autodefensas y extraditado a los Estados Unidos en mayo de 2008. Alias Cuco Vanoy dijo que las víctimas fueron ultimadas e inhumadas en una fosa del municipio de Campamento (Antioquia) por miembros del grupo guerrillero de las Farc en mayo de 2002.

En otros casos fueron los familiares de las víctimas quienes informaron a la Fiscalía el lugar donde ellos mismos enterraron los cuerpos de sus seres queridos abandonados por sus victimarios para que se realizaran las diligencias judiciales correspondientes.

Uno de los testigos de los hechos cuenta la forma en que su familiar fue asesinado el 30 de mayo de 1988. “Llegó un grupo de personas armadas y reunieron a toda la gente en la plaza del pueblo y cuando todos estaban reunidos manifestaron que iban a matar a un sapo, seguidamente lo sacaron de la multitud, la ataron a un árbol y procedieron a asesinarlo delante de todos”.

El Grupo de Exhumaciones de la Fiscalía entregó a una misma familia dos de sus integrantes. Se trata de dos hermanos de 23 y 19 años, quienes fueron asesinados en Arboletes (Antioquia) el 23 de mayo de 1995. Durante los hechos una de las hermanas de los hombres fue retenida forzosamente por miembros del grupo guerrillero de las FARC, quienes la desaparecieron sin que hasta hoy se sepa de su paradero.

Paradójicamente en esta entrega que reunió padres, hijos, hermanos, abuelos y amigos de las víctimas también asistió el papá de un miembro de las autodefensas a recibir los restos de su hijo de 16 años muerto en combate. El hombre manifestó que miembros del grupo armado le llevaron a su casa metido en un cajón el cuerpo sin vida del menor.

Pero el rastro del conflicto y las cientos de historias dolorosas de las familias que reciben a sus seres queridos en restos óseos siguen revelándose. El 12 de abril de 1995 en zona rural de Tolú (Sucre), el cuerpo incinerado de un hombre de 28 años fue encontrado e inhumado por indígenas de la comunidad de la vereda. Luego de su exhumación en octubre del 2013, fue entregado también en la diligencia a la que asistieron además fiscales e investigadores de la Dirección de Justicia Transicional de la Fiscalía, quienes participaron en las exhumaciones entre los años 2010 y 2013.

Según registros de dicha Dirección, desde el año 2006 hasta mayo de este año se han encontrado alrededor de 5900 cuerpos en más de 4600 fosas halladas en todo el territorio colombiano. Cerca de 2900 restos óseos han sido identificados plenamente y entregados a las familias de las víctimas.

 

LCRA/DLBM